viernes, 26 de septiembre de 2008

27/septiembre/1975: ¡Honor y Gloria a los Héroes!

27 de septiembre de 1975
Pegatina de aquellos años

Comenzaba el alboreo de ese día, y en España, en nuestra patria, el franquismo asesinó a 5 militantes antifascistas. 3 de ellos eran del FRAP, iniciales del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota. 3 jóvenes (Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz), que luchaban, en ese frente de varias organizaciones, contra la dictadura fascista, presidida por un general felón, Franco. También luchaban por una república popular y federativa que nos librara de tensiones entre la periferia y el centro; es decir: por una vida mejor y más libre.

Fueron juzgados, en juicio sumarísimo, por tribunales militares, sin garantías procesales. Y sin pruebas, sin una simple prueba, los condenaron a muerte.


Querían meterle el miedo al pueblo. Para paralizarlo. Para que no se moviera.


Hay que decir, y lo decimos, que a esa represión sangrienta ayudaron, en la medida de sus posibilidades, el PSOE (entonces con poca fuerza de movilización) y sobre todo el PCE de Carrillo (un tal Santiago), cuya política de 'reconciliación nacional' (de borrón y cuenta nueva) no le interesaba la acción valiente, consecuentemente revolucionaria, del FRAP.


Y como nosotros no tenemos nada que ver con el PSOE, ni con el PCE, recordamos aquí a aquellos jóvenes, mártires de una nueva España y por eso gritamos, recordándolos: ¡Honor y Gloria a los héroes del pueblo! Porque, como decía el escritor ruso Máximo Gorki: la locura de los valientes es la única sabiduría.



viernes, 19 de septiembre de 2008

Engordando con la crisis

Carlos Marx joven

En una de esas crisis, cíclicas, de la economía capitalista, de las que ya nos hablara Carlos Marx, la crisis de ahora, en la que nos hallamos inmersos, los buitres, los buitres del capital, cubiertos de sangre y llanto desde los pies a la cabeza, en frase del ya citado Marx (D. Carlos), siguen llenándose los bolsillos con la sangre de los trabajadores del orbe.



Y como tienen el poder, lo ejercen siguiendo ese dicho popular que recomienda usar la caridad en uno mismo, ya que es la caridad mejor entendida; de modo que, para colmar las mermadas arcas privadas de sus bancos, lo hacen recaudando dinero de los baúles públicos. Nunca, como ahora, les ha salido el grito, ¡Viva el Estado Capitalista!, de tan adentro a estos buitres.