jueves, 11 de enero de 2007

Arturo Martínez: ESTAMPA POPULAR DE MADRID y su TIEMPO



ESTAMPA POPUILAR DE MADRID Y SU TIEMPO
Por Arturo Martínez (*)
Entre los frentes de lucha que se manifestaron contra el franquismo a finales de la década de los años 50 y mitad de los 60, se encuentra un colectivo de artistas grabadores que se formó con el nombre de ESTAMPA POPULAR DE MADRID.Es preciso al hablar de Estampa Popular, hacerlo con la medida que requiere el caso, no solo por la importancia que tuvo el colectivo de grabadores, al propiciar, con su producción de estampas, un renacer del grabado al final de los 50; sino también, por la intencionalidad expresiva en el contenido de sus obras.Fueron los años, que corresponden a la mitad del siglo, tiempos conflictivos para la mayor parte de los españoles que, en sus diferentes estratos sociales, trataban: unos, de defender derechos laborales y de libertad; otros, de conformar culturalmente una postura acorde con una ideología que no se reconocía por el régimen franquista. Pese al muro que representaba la dictadura, el malestar se generalizó en todos los sectores culturales, creándose un panorama de soterrada conflictividad en el mundo del arte y de las letras, que se reflejó en los enfrentamientos estudiantiles de 1956-57; la presencia de grupos culturales, y su actividad incansable en diferentes campos, dieron como resultado la creación de un frente común contra la represión del franquismo. En el terreno literario no hay que olvidar nombres como: J. Goytisolo, A. Ferres, J. L. Pacheco o A. López Salinas, quienes, entre otros, cultivaron una literatura de denuncia esencialmente realista. No fue tampoco casualidad que en la producción cinematográfica entraran en escena figuras como J. A. Bardem o Berlanga, que, con sus obras, pusieron de manifiesto las grandes posibilidades que tenía el cine español, aportando contenidos de gran interés, sin eludir los problemas de contenido social, acabando con las realizaciones cinematográficas que, hasta entonces, el régimen había fomentado: un cine socialmente falso, intelectualmente vacío y políticamente ineficaz.Es digno de reseñar la importante labor que, en esta línea de concienciación, supuso la obra de poetas como Celaya, Blas de Otero, Miguel Hernández, Machado y otros; cuya repercusión, a partir de los años 60, fue en aumento gracias a un buen número de cantautores que popularizaron las letras de los poetas mencionados y otros anónimos; contribuyendo, en esta parcela musical, a desvelar otro foco de protesta en las voces de Raimon y Paco Ibáñez, entre otros. En el campo escénico, hubo una figura muy representativa del momento, el dramaturgo Buero Vallejo que, por esos años, pudo estrenar una serie de obras de hondo poso poético y social.En el terreno de las artes plásticas, y en este ambiente de lucha y confusión, los movimientos culturales estaban claramente definidos: por un lado, la protección oficial a determinadas tendencias artísticas de interés para el régimen; y por otro, el grito colectivo de la cultura de la oposición, grito en favor de la libertad y la justicia, en el que se encontraban los pintores practicantes de un realismo social.En este escenario político-cultural nació el grupo de artistas grabadores, con el nombre de Estampa Popular, inaugurando su primera exposición en la Sala Abril de Madrid, integrada por los grabadores: Clavo, Garrido, Zamorano, Ortiz Valiente, Palacio Tardez, A. Valdivieso y D. Papageorgiu. Fue, esta muestra colectiva en el mundo del arte, un exponente claro en la intención que, en el futuro, iba a mantener el colectivo: hacer dentro del Realismo y Expresionismo social, un arte de fácil lectura, que fuera legible a un público mayoritario, un arte de urgencia, que llegara a núcleos sociales del mundo del trabajo que, por diferentes avatares históricos, siempre se marginan. Los artistas de Estampa Popular alcanzaron su definición a través de una insistente y significativa temática, el asunto se encarnó de tal suerte en la obra, que el resultado fue la identificación perfecta del autor con su propio tema, que aludía, directamente, a la exaltación del trabajo, del trabajador y sus problemas como fuerza social; sin caer en lo sórdido sin mas, la obra, de cada artista, tenía que ser portadora de un contenido de significación vital en el entorno en el que se desarrollaba al vida social del hombre. Asimismo, tuvo, cada uno, su particular fuente de información para la elección y realización de sus temas; pero de ninguna manera esto constituyó una especialización individual, pues alguno de los grabadores trataron, instintivamente, diversos motivos dentro del marco y la intención que caracterizó la obra de Estampa Popular. El contenido o anécdotas de las estampas queda justificado, por el sentido y la misión que se propuso cumplir este grupo: la denuncia a través de la obra gráfica de la injusticia y la explotación de un sector del pueblo. Naturalmente, con estos presupuestos queda clara la politización del colectivo.Era importante que la obra tuviera la mayor divulgación posible: en este sentido, el grabado cumplía perfectamente con la multiplicación de la obra, facilitando a la vez, su abaratamiento en al comercialización de las estampas.Estampa Popular trató de llegar al pueblo con sus grabados, en un momento en que el arte seguía unos caminos que desbordaban el entendimiento popular, y que fueron trazados, por una minorías con intereses, por un lado, políticos; y por otro, tendentes a hacer de la cultura patrimonio exclusivo de determinados sectores sociales. Es preciso constatar que, por este tiempo, abstractos e informalistas de ‘El Paso’ estaban alcanzando la cima de su reconocimiento, acaparando galerías y críticas, dentro y fuera de España; apoyados, en todo momento, por el régimen de la dictadura que descubrió, con el asentimiento de los voceros ministeriales, la manera de ofrecer, de cara al exterior, un arte totalmente alejado de la realidad de nuestro país, un arte vacío de contenido, en el que podían estimarse valores plásticos, exclusivamente al alcance de élites especializadas.A partir de 1962 el colectivo se enriqueció con la incorporación de nuevos grabadores, constituyéndose, el conjunto madrileño, con un total de 16 artistas; surgieron nuevos grupos en distintas regiones de nuestro país: Barcelona, Bilbao, Sevilla, Córdoba, etc… que permitieron la realización, en varias ocasiones, de grandes exposiciones a nivel nacional. El crecimiento y la extensión de este gran colectivo, motivaron la preocupación de las autoridades gubernamentales, quienes, en diferentes ocasiones, se personaron en las muestras prohibiendo actos que se programaban con motivo de la inauguración de las mismas.Es preciso reseñar aquí que el principal animador y creador de Estampa Popular fue el artista J. G. Ortega, apoyado muy de cerca por Ricardo Zamorano; y con la colaboración general de todos se logró que el grupo tuviera resonancia internacional.Fue muy dura la batalla que libró el conjunto de artistas grabadores por mantenerse firmes en su quehacer artístico, terminando su vida activa con la exposición que, en 1981, se celebró en la sala de arte de la Casa de Campo en Madrid. Es necesario decir que, desde su nacimiento hasta su desaparición, no contó, en ningún momento, con apoyo oficial alguno; nadie se lamentó de ello, porque, entre sus componentes, fue siempre más fuerte la idea de hacer un arte libre de compromisos oficiales; manifestando, con la mayor honradez, a través de sus estampas, la crítica y la denuncia de una sociedad injusta y represiva.Pese al olvido oficial, que, desde entonces, se ha venido arrastrando, de este colectivo, el ‘no querer’, por parte de los responsables artísticos oficiales, ojear el pasado, no ha sido motivo para que el grupo de Estampa Popular tenga su espacio artístico en la historia del realismo español, figurando en las bibliografías de arte más importantes de nuestro país.


(*) Arturo Martínez que es doctor en Bellas Artes fue miembro de Estampa Popular


TOMADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' PÁGINAS 31, 32 y 33 DEL Nº 2 JUNIO DE 1993

1 comentario:

Agustín Valle dijo...

Lamento tener que usar este apartado para otro uso pero es que trato de localizar a Arturo Martínez porque estoy interesado en comprar un grabado y no tengo otros datos que su nombre