Los motivos de aurora
Por Ana Alonso Castellanos
Por Ana Alonso Castellanos
Autor: Erich Hackl
Editorial: Arte y Literatura
Ciudad de la Habana 1991
Libro donado por la Embajada de Austria
Editorial: Arte y Literatura
Ciudad de la Habana 1991
Libro donado por la Embajada de Austria
¿Qué motivos puede tener una madre para matar a una hija? ¿Qué proceso mental sucede en una mujer capaz de cometer tan horrible crimen? En general, los hechos no tienen una única causa, ocurren por varias razones y/o algunas sinrazones. La única esperanza de encontrar luces aclaratorias en este subyugante relato nos lleva sobre la vida de esta mujer que despierta ira y compasión.
“Un día Aurora se vio en la necesidad de matar a su hija”, con esta fría aseveración comienza la novela de Erich Hackl, quien con estilo sencillo, ágil y rápido, no deja de estremecernos de principio a fin.
La problemática que se plantea es de orden individual y social, vertientes personales contradictorias, lógicamente incompatibles, que el individuo trata de admitir no siempre con éxito. Aurora piensa que la sociedad está mal estructurada, es injusta, ¡tiene tanta podredumbre!... Y podemos estar de acuerdo. Aurora siente la responsabilidad de cambiar este mundo a través de su hija, a quien ha preparado esmeradamente para este fin.. Ella y su hija Hildegart, constituidas en algo único y compacto, se entregan apasionadamente a la tarea mediante una comprometida militancia política. Madre e hija son inseparables: los límites entre una y otra están totalmente desdibujados. La niña no tiene un padre que le ayude a salir del útero materno, con lo que la separación se hace imposible. “Hidegart, demasiado tarde, había descubierto que el mundo entero no perseguía otra cosa que arrancarla de la protección de su madre”, sacrificio al que no estaban dispuestas ninguna de las dos.
Aurora considera a su hija una parte de si misma y el crimen no sería más que una dolorosa amputación de esa parte que no sirve a sus ideales mesiánicos.
Esta locura con resultado fatal , es la exposición exagerada de cierta posibilidad de la condición humana: la separación, ¿o fusión?, de madres e hijas, sus amores y odios, esa relación contradictoria y ambivalente que se va forjando entre ellas, es algo candente y sumamente misterioso.
CRITICA APARECIDA EN EL NÚMERO 2 DE LA REVISTA ‘CAMINAR CONOCIENDO’ EN LA PÁGINA 43
“Un día Aurora se vio en la necesidad de matar a su hija”, con esta fría aseveración comienza la novela de Erich Hackl, quien con estilo sencillo, ágil y rápido, no deja de estremecernos de principio a fin.
La problemática que se plantea es de orden individual y social, vertientes personales contradictorias, lógicamente incompatibles, que el individuo trata de admitir no siempre con éxito. Aurora piensa que la sociedad está mal estructurada, es injusta, ¡tiene tanta podredumbre!... Y podemos estar de acuerdo. Aurora siente la responsabilidad de cambiar este mundo a través de su hija, a quien ha preparado esmeradamente para este fin.. Ella y su hija Hildegart, constituidas en algo único y compacto, se entregan apasionadamente a la tarea mediante una comprometida militancia política. Madre e hija son inseparables: los límites entre una y otra están totalmente desdibujados. La niña no tiene un padre que le ayude a salir del útero materno, con lo que la separación se hace imposible. “Hidegart, demasiado tarde, había descubierto que el mundo entero no perseguía otra cosa que arrancarla de la protección de su madre”, sacrificio al que no estaban dispuestas ninguna de las dos.
Aurora considera a su hija una parte de si misma y el crimen no sería más que una dolorosa amputación de esa parte que no sirve a sus ideales mesiánicos.
Esta locura con resultado fatal , es la exposición exagerada de cierta posibilidad de la condición humana: la separación, ¿o fusión?, de madres e hijas, sus amores y odios, esa relación contradictoria y ambivalente que se va forjando entre ellas, es algo candente y sumamente misterioso.
CRITICA APARECIDA EN EL NÚMERO 2 DE LA REVISTA ‘CAMINAR CONOCIENDO’ EN LA PÁGINA 43
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